Básicamente,
es una cuestión de grado, intensidad y gravedad.
El Dr. José Manuel Goikolea, de la Unidad de Trastorno Bipolar, del Hospital Clinic
de Barcelona, aclara que “el significado del término psiquiátrico ‘manía’
que utilizamos en el trastorno bipolar no tiene nada que ver con el significado
del término a nivel coloquial, que se refiere a una rareza o, a veces, un
ritual de conducta que se traduciría en el lenguaje psiquiátrico como
‘compulsión’.
¿QUÉ ES LA ‘MANÍA’, REFERIDA AL TRASTORNO BIPOLAR?
“La ‘MANÍA’ es un cuadro de exaltación de
las emociones que se caracteriza por un cambio marcado en el estado de ánimo
del individuo que pasa a ser claramente eufórico y/o irritable, y que se
acompaña de un incremento de la energía, de la actividad, reduciéndose la
necesidad de sueño, con verborrea, incremento de la autoestima, llegando a
veces a delirios megalomaníacos, desinhibición de la conducta, hipersexualidad,
incremento de gastos, indumentarias más llamativas, etc.
La severidad del cuadro es variable pero puede llegar a cursar con
síntomas psicóticos y a provocar trastornos de conducta peligrosos: conducta
sexual de riesgo, abuso de alcohol y drogas, inversiones alocadas y gastos
inasumibles, conducción temeraria y, en ocasiones, agresividad.
El ingreso hospitalario puede ser necesaio
para evitar estas consecuencias.
La duración de los episodios de manía es muy variable, pero lo más frecuente es
que duren entre 1 y 4 meses” (pág.
14)
¿QUÉ ES LA ‘HIPOMANÍA’, REFERIDA AL
TRASTORNO BIPOLAR?
“El prefijo
‘hipo’ hace referencia a ‘inferior o menor’. Así, la hipomanía es una manía menor,
es decir, es un cuadro de manía leve que, a pesar de ser visible para las
personas que conocen bien a quien la padece, no comporta consecuencias graves en su vida.
Los síntomas de una hipomanía pueden ser los mismos que en una manía, pero más leves, excepto los síntomas psicóticos. Dado
que los síntomas psicóticos son un indicador de gravedad, su presencia implica
el diagnóstico directo de manía, siendo incompatible con el diagnóstico de
hipomanía.
El límite entre la manía y la hipomanía puede
ser difícil de establecer en algunas ocasiones: ¿hasta qué punto el
funcionamiento de la persona se ve afectado de forma importante o no?
En cualquier
caso, el episodio se ha de tratar
igualmente, para evitar que la
hipomanía desemboque en una manía y también para reducir el riesgo de pasar después a una depresión. Cuanto más tiempo dure un episodio hipomaníaco, mayor
duración tendrá el episodio depresivo
que le puede seguir”
¿CÓMO SE DIFERENCIA LA HIPOMANÍA DE UN ESTADO DE
ALEGRÍA ‘NORMAL’?
“La hipomanía supone un cambio en el estado de ánimo y el funcionamiento de la persona
respecto a su funcionamiento habitual.
Por tanto, es diferenciable de un estado de alegría normal en el que la persona se encuentra contenta pero no presenta cambios del sueño,
hiperactividad, verborrea, o mayor autoestima.
Sin embargo, dicha diferenciación puede resultar difícil
si los síntomas son leves y no presentan consecuencias negativas. Por ejemplo, en las personas especialmente
tímidas y con dificultades en las relaciones sociales, la hipomanía suele
comportar una mejor socialización y mejoría de la timidez, que puede
interpretarse erróneamente como un cambio de personalidad.
La realidad
es que, las modificaciones de personalidad se dan en todo caso de forma muy
lenta y progresiva a lo largo de la vida, y los cambios bruscos que comporta la
hipomanía desaparecen cuando esta finaliza” (págs. 14 y 15).
BIBLIOGRAFÍA:
- GOIKOLEA,
José Manuel: “Trastorno Bipolar. 100 preguntas más frecuentes”. Editores
Médicos, S.A. (EDIMSA), Madrid 2011.
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