viernes, 21 de agosto de 2015

Diferencia entre "manía", "hipomanía" y "estado de ánimo normal"

Básicamente, es una cuestión de grado, intensidad y gravedad.


El Dr. José Manuel Goikolea, de la Unidad de Trastorno Bipolar, del Hospital Clinic de Barcelona, aclara que “el significado del término psiquiátrico ‘manía’ que utilizamos en el trastorno bipolar no tiene nada que ver con el significado del término a nivel coloquial, que se refiere a una rareza o, a veces, un ritual de conducta que se traduciría en el lenguaje psiquiátrico como ‘compulsión’.

¿QUÉ ES LA ‘MANÍA’, REFERIDA AL TRASTORNO BIPOLAR?

 
“La ‘MANÍA’ es un cuadro de exaltación de las emociones que se caracteriza por un cambio marcado en el estado de ánimo del individuo que pasa a ser claramente eufórico y/o irritable, y que se acompaña de un incremento de la energía, de la actividad, reduciéndose la necesidad de sueño, con verborrea, incremento de la autoestima, llegando a veces a delirios megalomaníacos, desinhibición de la conducta, hipersexualidad, incremento de gastos, indumentarias más llamativas, etc.

La severidad del cuadro es variable pero puede llegar a cursar con síntomas psicóticos y a provocar trastornos de conducta peligrosos: conducta sexual de riesgo, abuso de alcohol y drogas, inversiones alocadas y gastos inasumibles, conducción temeraria y, en ocasiones, agresividad.

El ingreso hospitalario puede ser necesaio para evitar estas consecuencias.

La duración de los episodios de manía es muy variable, pero lo más frecuente es que duren entre 1 y 4 meses” (pág. 14)


¿QUÉ ES LA ‘HIPOMANÍA’, REFERIDA AL TRASTORNO BIPOLAR?

“El prefijo ‘hipo’ hace referencia a ‘inferior o menor’. Así, la hipomanía es una manía menor, es decir, es un cuadro de manía leve que, a pesar de ser visible para las personas que conocen bien a quien la padece, no comporta consecuencias graves en su vida.

Los síntomas de una hipomanía pueden ser los mismos que en una manía, pero más leves, excepto los síntomas psicóticos. Dado que los síntomas psicóticos son un indicador de gravedad, su presencia implica el diagnóstico directo de manía, siendo incompatible con el diagnóstico de hipomanía.

El límite entre la manía y la hipomanía puede ser difícil de establecer en algunas ocasiones: ¿hasta qué punto el funcionamiento de la persona se ve afectado de forma importante o no?

En cualquier caso, el episodio se ha de tratar igualmente, para evitar que la hipomanía desemboque en una manía y también para reducir el riesgo de pasar después a una depresión. Cuanto más tiempo dure un episodio hipomaníaco, mayor duración tendrá el episodio  depresivo que le puede seguir”

¿CÓMO SE DIFERENCIA LA HIPOMANÍA DE UN ESTADO DE ALEGRÍA ‘NORMAL’?

“La hipomanía supone un cambio en el estado de ánimo y el funcionamiento de la persona respecto a su funcionamiento habitual. Por tanto, es diferenciable de un estado de alegría normal en el que la persona se encuentra contenta pero no presenta cambios del sueño, hiperactividad, verborrea, o mayor autoestima.

Sin embargo, dicha diferenciación puede resultar difícil si los síntomas son leves y no presentan consecuencias negativas. Por ejemplo, en las personas especialmente tímidas y con dificultades en las relaciones sociales, la hipomanía suele comportar una mejor socialización y mejoría de la timidez, que puede interpretarse erróneamente como un cambio de personalidad.

La realidad es que, las modificaciones de personalidad se dan en todo caso de forma muy lenta y progresiva a lo largo de la vida, y los cambios bruscos que comporta la hipomanía desaparecen cuando esta finaliza” (págs. 14 y 15).

BIBLIOGRAFÍA:


- GOIKOLEA, José Manuel: “Trastorno Bipolar. 100 preguntas más frecuentes”. Editores Médicos, S.A. (EDIMSA), Madrid 2011.

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